La radiofrecuencia consiste en la aplicación sobre la piel de ondas electromagnéticas de alta frecuencia para provocar el calentamiento de las diferentes capas de la dermis. Un tratamiento no invasivo e indoloro que en las distintas partes del cuerpo logra:
– Reducción volumétrica y reafirmación.
– Tensa y mejora la textura de la piel.
– Compacta el tejido subcutáneo, reduciendo su volumen.
– Favorece el drenaje linfático, disminuyendo la celulitis.
– Resultados tras cada sesión siendo muy efectiva en glúteos, piernas, brazos, senos, papada y cuello.
Es recomendable realizar al menos dos sesiones semanales. El número total depende de los objetivos que se quieran alcanzar.